REFLEXIONES SOBRE LA LIBERTAD

Consideramos importante, definir, cual es el concepto de Libertad ¿Qué es lo que solicitamos, o lo que demandamos, o lo que a veces a gritos expresamos, cuando defendemos o usamos la palabra Libertad?
El diccionario de la Lengua Española nos brinda significados; escogimos dos. El primero: Libertad es la Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar; por lo que, es responsable de sus actos.

Por tanto, la Libertad es la matriz y fundamento de los valores. Es la posibilidad de resolver por nosotros mismos como obrar en las diferentes situaciones que se nos presentan en la vida. El que es libre decide, entre varias opciones, la o las que le parecen mejores o más provechosas, tanto para su bienestar como para el de la sociedad en general. No es “hacer lo que nos de la gana” porque la mayoría de nuestros actos tienen repercusiones buenas o malas, según el grado de responsabilidad con el que actuemos.

Lo expresado anteriormente, nos recuerda parte de los versos aprendidos en la época de estudiante de literatura: “veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino”: Poema “En Paz” de Amado Nervo. Resumimos que, como hombres y mujeres libres elegimos nuestro destino.

El segundo significado: es la facultad que se disfruta en las naciones bien gobernadas, de hacer y decir cuánto no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres.

La Constitución de la República de El Salvador, establece claramente que es fin y obligación del Estado asegurar a los habitantes el goce de la libertad. Y también, están bien señalados los derechos individuales. Las y los salvadoreños tenemos la libertad de: expresar y difundir libremente los pensamientos, siempre que no se subvierta el orden público, ni se lesione la moral, el honor, ni la vida privada de los demás. Al respecto, la Constitución afirma que: la libre expresión no estará sujeta a previo examen, censura, ni caución; en ningún caso podrán secuestrarse como instrumentos de delito, la imprenta, sus accesorios o cualquier otro medio destinado a la difusión del pensamiento. En cuanto a los medios de comunicación, no podrán ser objeto de estatización o nacionalización, ya sea por expropiación o cualquier otro procedimiento, las empresas que se dediquen a la comunicación escrita, radial o televisada y demás empresas de publicaciones (esta prohibición es aplicable a las acciones o cuotas sociales de sus propietarios). La Constitución además establece que tenemos la libertad de entrar, permanecer o salir del territorio de la República, salvo las limitaciones que la ley establezca; de asociarnos y reunirnos pacíficamente y sin armas para cualquier objeto licito; de poseer y disponer de los bienes conforme a la ley; de contratar conforme a las leyes; de escoger la educación de los hijos; de practicar cualquier religión, sin más límite que el trazado por la moral y el orden público; de cátedra; de votar. En resumen, tenemos como personas, aseguradas libertad económica y política, dentro de las limitaciones establecidas por lo privado y lo público. Existe entonces, haciendo a un lado las limitaciones indispensables en una sociedad civilizada, o sistema organizado de convivencia, un área, un espacio, donde la persona humana es independiente, autónoma, responsable, digna y donde puede pensar, decir, hacer, resolver, decidir franca y responsablemente sin obstáculos, presiones, ni controles.

Es necesario, es indispensable tener conciencia de que, sin relativismos, existe esta área o espacio que nos permite ser valientes, ser libres y no esclavos, sumisos, serviles, conformistas, ambiguos; ni timoratos. Que tan extenso y que incluye esta zona, sería motivo de largas horas de reflexión.

La historia de El Salvador está llena de muchas páginas gloriosas, muchas de ellas escritas con sangre, donde se ha puesto de manifiesto la voluntad inquebrantable en la defensa de la soberanía, de la libertad, de la independencia.

Cuando definimos el concepto y reflexionamos sobre la libertad, el primer nombre que a los latinoamericanos nos viene a la memoria es el de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad y Palacios, nombre completo de Simón Bolívar, Libertador de América. Quien nunca puso en duda y siempre puso en práctica el concepto y contenidos de la libertad, que hoy nos sirven de guía y amparo contra el totalitarismo, la opresión, la dictadura, tiranía y el autoritarismo militar. Libertad que nos llama a: participar activamente en la elección de gobernantes; en la expresión de nuestra forma de pensar en las situaciones que afectan el bien común. Nos exhorta a: no aceptar presiones para obrar en contra de nuestra voluntad.

Nos exige a que venzamos el miedo, a que difundamos el conocimiento de lo perverso y pernicioso que puedan contener doctrinas que nos esclavicen a un régimen político o a un tirano. Nos demanda no permitir el conformismo, que nos adormece y nos impide luchar por la verdad y servir a la causa de la libertad de los pueblos.

Este es el liberalismo por el cual luchamos y hacemos grandes esfuerzos consolidándolo. Es el liberalismo de nuestros próceres, de Gerardo Barrios, ilustres personajes, símbolos de libertad y justicia, de respeto a la dignidad de la persona humana, de tolerancia, orden, moderación y sensatez. Liberalismo cuyo concepto es una ratificación de la libertad frente a cualquier despotismo; cuyo contenido identifica a una corriente política y jurídica sostén de la existencia de derechos personales que los gobernantes están obligados a respetar.

Este genuino liberalismo nunca ha sido condenado por la iglesia católica; porque, afirma con énfasis la existencia de Dios, es un producto de clara inspiración ética, reconoce al bien común como fin del Estado y fundamento de todas las leyes, establece la obligación a la sociedad de salvaguardar los derechos de todos, determina como debe ejercerse la autoridad estatal, a través de la separación de los Poderes con limitaciones muy claras.

Es el liberalismo del pluralismo político; de los gobiernos republicanos, democráticos y representativos; de los que tienen grandes ideales y se entregan por entero al servicio de la Patria y de la verdadera Integración de los pueblos de América Latina.

Dr. Julio Gamero
Unidad de Asesoría
Grupo Parlamentario ARENA